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Acerca del poema No.50

El poema no.50 trata acerca del bien y del mal, mas aun, este poema es una octava real escrita en versos endecasílabos y sin rima alguna. El tema del bien y del mal es un tema cliché pero de gran trascendencia no solo en nuestras vidas  sino también en la sociedad, a pesar de esto yo opino que no hay mucho que se pueda decir al respecto pero también pienso que lo poco que se puede decir al respecto es inversamente proporcional en relación con el grado de dificultad que representaría llevar a la practica estas apreciaciones.

En el primer verso se afirma que tanto el bien como el mal pueden ser acciones, pues, esta idea esta ligada a lo que expresa el ultimo verso, es decir, estas acciones se consideran como tal únicamente y en relación al orden social, pues, si estas acciones lo afectan de una manera positiva o negativa, tengamos en cuenta que este orden social se puede ver alterado en distintas proporciones, ya sea a nivel individual o colectivo. Para definir lo bueno o lo malo primero debemos enfatizar que estas definiciones se basan en la ética, y que esta ética tiene como objetivo la excelencia del orden social, si bien esta ética puede ser cuestionada al punto de ser rebatida también es cierto que esto no viene al caso, lo que si viene al caso es que esta ética se establece como un manual de convivencia a escala, es decir, tanto a nivel individual como colectivo, por consiguiente, en el caso de que esta ética fuese rebatida esto seria mas un error de quienes la imparten y no del fin para el cual ha sido diseñada. Ahora confesemos la perogrullada de que siendo parte de una sociedad no queremos dolor sino placer, no queremos pobreza sino fortuna pero que en el transcurso de la obtención de estas delicias nos tropezaremos con los intereses ajenos y que bien puede darse el caso de que estos intereses sean totalmente remisos a cualquier cosa que nos concierna, como también puede darse el funesto caso de que los intereses de una persona transgredan los interés de otra persona sean cuales sean estos intereses y que el hecho de vulnerar estos intereses tanto que se nos vulnere es lo que podemos denominar como maldad, en concordancia, si los intereses ajenos tanto como los propios se nutren por el placer de cualquier índole es lo que podemos denominar como bondad, cabe subrayar que de este hilo argumentativo emerge una pregunta curiosa y es, ¿que seria entonces la conveniencia?, la respuesta a esto es que el bien es conveniente tanto para el individuo como para el orden social, en contraste, el mal no es conveniente ni para el individuo ni para el orden social y que si se da el caso de que el bien o el mal es conveniente para un individuo pero es perjudicial para otro individuo entonces a esto lo llamaremos caos, y lo identificaremos como la razón por la cual existe la ética, no obstante existe la creencia de que el bien se hace sin esperar nada a cambio o incluso a expensas del sacrificio personal, a mi parecer no es tanto el hecho de no ser sinceros con los demás y con nosotros mismos en relación con las posibles segundas intenciones que tengamos al momento de obrar de cualquier manera, sino de que es real la satisfacción que subyace bajo estas acciones, tanto que se puedan considerar buenas o malas y que las formas en que se accede a este satisfacción pueden ser muy diversas, como por ejemplo el caso de la venganza, la venganza tiene por objetivo causar algún mal a una persona que nos ha agraviado, y por supuesto, disfrutar la sensación del desquite, se puede sospechar en estos casos que las venganzas son parapetos que utiliza la gente con una moral mas o menos estricta para desfogar sus impulsos violentos contra los demás, en otras palabras, utilizan la venganza como una excusa para dar rienda suelta a su maldad y no ser victima del remordimiento al que los sometería su moral, a mas de los posibles efectos secundarios sociales que esto le pueda acarrear, en contraste, la moral recompensa con placer a quienes sirven a sus intenciones cuales quiera que estas sean, incluso si el individuo no las tiene del todo entendidas o que estas estén en lo cierto o no de acuerdo a las leyes de la lógica, y castiga con remordimiento a quienes infringen sus principios cualesquiera que estos sean, por lo tanto podemos dilucidar que estas acciones de bondad o son un llamado hedónico o son acciones en pro del orden social, en el caso de que las acciones sean en contra del orden social adrede o inconscientemente estas pueden tener argumentos lógicos o no pero tienen su naturaleza hedonista sea por infringir daño a algo o a alguien o desquitarse a modo de venganza, lo cual también denota la naturaleza hedonista de quien realiza dichas acciones y es en este punto en el que podemos afirmar que es conveniente el placer sea de la naturaleza que sea o que se consiga de la manera que se consiga, y cuando digo de la naturaleza que sea me refiero a que también nos es conveniente otras sensaciones placenteras como la tranquilidad o la felicidad, ya que unos consigan o intenten conseguir dichas sensaciones de maneras mas arbitrarias o metódicas, versátiles o infructuosas es un asunto que no voy a entrar a juzgar, a mas, hay otro caso que es bastante particular y que concierne también a la ética y a lo que es el bien y el mal y es el caso de ir en contra de los propios intereses o atentar contra la propia integridad, un ejemplo de este caso es el de la drogadicción, o casos en lo que esta tendencia llegar a ser mortal.

Otra apreciación del poema es que tanto el bien como el mal pueden ser estados de la mente, de acuerdo a lo anterior convengamos que eventualmente las personas intentan, si es que no lo logran, de dar una apariencia filosófica a su proceder, que este proceder no es una improvisación sino la esencia del mas depurado de los razonamientos, y es que esto ocurre indefectiblemente porque todos queremos actuar de manera coherente o por lo menos hasta donde nuestras facultades lógicas lo permitan y mas aun hasta donde nuestros intereses lo permitan, sin embargo, confesemos que hay situaciones, sea que le suceden al uno o al otro, en que las aptitudes lógicas de las personas hacen que este deseo de actuar de manera coherente o elocuente, si se prefiere, se vuelva complejo al punto de ser odioso por su dificultad de apariencia minimalista, pero nos nos perdamos en digresiones ni en minúsculas apreciaciones y retomemos esa idea del poema que nos dicta que la gente puede actuar de una manera que se considere éticamente como buena y aun así sentirse mala y viceversa, en mi opinión este fenómeno es similar a lo que sucede con el apetito sexual, el apetito sexual es el deseo de consagrarse al coito mas no es el coito mismo, no obstante, algunos perciben la sexualidad como una experiencia de placer pervertido y otros como una experiencia sublime, bien pueden argumentar los lectores que el sexo es el mero coito y que son las personas quienes aportan esa atmósfera de perversión o de su sublimidad, lo cierto es que esto no es mas que la prueba de que son estados de la mente, puesto que se puede afirmar que el mero coito nada tiene de sublime ni nada tiene de pervertido y que toda la atmósfera de degenero y romanticismo existe solo en la mente de quienes la sienten, sin embargo y entre paréntesis cabe decir que si existe lo pervertido y si existe lo sublime como lo es el caso de lo que estamos tratando, que es el bien y el mal, sin animo de alargarme en este apartado tengamos claro que lo pervertido es aquello que se ha desviado de su naturaleza y razón de ser y viceversa, y que en relación con el bien y el mal este apunte de lo pervertido y de lo sublime también entra en lo que es el hecho intrínseco y el estado mental, y que al igual que lo he explicado con el tema del bien y del mal lo pervertido y lo sublime puede sentirse sin que en realidad se este realizando un acto pervertido o un acto sublime. Otra precisión acerca de esta idea del bien y el mal como estados mentales es que se deduce que las personas pueden sentirse en la obligación de sentirse buenas, es decir, que no es suficiente con la mera apariencia y que esto tiene como principio el reproche social como efecto secundario de preservar el orden social  o incluso el reproche personal como producto de la moral, es, pues, bastante sensato concluir que esta sensación no es natural sino una reacción a los castigos de la moral, sea que este en lo cierto o no, ahora bien, en relación con la maldad sucede algo similar, la maldad como estado mental o como acción puede aflorar como una reacción ante las restricciones de la moral, como una expresión de rebeldía sea ante las presiones sociales o ante las presiones personales, es elemental concluir que estas reacciones son producto del caos y que la ética no tiene como fin un fenómeno semejante, subrayemos que este caos en tanto a lo mental concierne se debe a principios que no son congruentes con el contexto en el que se desenvuelve el individuo, discrepan con el área cognitiva del individuo, discrepan con el área emocional del individuo a mas que la moral sea cual sea su postura, por ejemplo, estricta con todo lo que son las buenas maneras y los valores tradicionales, o una postura en extremo indolente, vengativa, sarcástica, aun con toda la arenga platónica que se pueda derramar sobre cualquiera de estas dos postura o de cualquiera otra que resultara, puede ser insuficiente y errónea, puesto que no todos los pensamientos positivos son divinos e infalibles o no todo lo siniestro y pesimista es lo que resulta ser cierto a mas que se puede existir en perfecta armonía rodeado de errores de tales dimensiones, como aquellas personas que conviven sin conocerse realmente a base de la mera empatía. Hablando de ética recalquemos que esta tiene como fin el orden social tanto a nivel individual como colectivo pero también recalquemos que esta ética puede y debe cambiar de acuerdo al contexto y que el caos, es decir, la imposibilidad de encontrar soluciones lógicas, dará como resultado las reacciones que acabo de describir, tanto mas y por ultimo, dará como resultado la indiferencia por el caos o las reacciones destructivas, indiferentemente de que se traten de objetivos razonables o mezquinos, tanto que sean situaciones de interés colectivo como personal, subrayemos también que no solo existe una ética diseñada con retazos de la sabiduría popular de Fulano y de Mengano sino también una constitución política, y que si bien se puede dar el caso de que el caos emerja de la inconsistencia de la ética predominante y de la constitución de un estado, también se puede dar el caso bochornoso de que el caos se deba a la mera terquedad, orgullo, incongruencia e incompetencia de la gente tanto como a la de los legisladores o personas que ocupen cargos que incumban situaciones relacionadas.

Prosiguiendo con el tema, otro punto del poema trata acerca de que el bien y el mal bien pueden ser efecto de la incongruencia como ser efecto de la genialidad, de modo que los juicios en este sentido suelen ser un poco patéticos en tanto que es común caer en el error de pensar que si un individuo es bueno esto es por negligencia a la hora de ser malo, de igual manera que se puede pensar que si un individuo es bueno es por supremacía de cualquier índole, en contraste, también se puede pensar que si un individuo es malo esto es por negligencia a la hora de ser bueno y también se puede pensar que si un individuo es malo es por supremacía de cualquier índole, pues, lo cierto es que pueden darse todos los casos, es decir, ser bueno o malo por brutalidad o ser bueno o malo por genialidad, tanto como ser bueno o malo pudiendo ser lo contrario como no pudiendo ser mas que lo uno o lo otro, a mas que se opte por cualquier bando, sea el bueno o el malo por las razones que sea en el caso de que no se pueda ser ni lo uno ni lo otro.

Esta descripción estaría incompleta si no se tratara el punto que versa sobre el porque ciertas personas tienden mas al bien y otras tienden mas al mal, es decir, dejando de lado las personas que tienden a una conducta mesurada en relación con las tendencias hacia alguno de estos extremos, pues, si bien estas tendencias se ven influidas por la ética y por la moral, sea que las que las personas opten por adoptar o infringir la una o la otra o ambas, y por las mas diversas reflexiones, también es cierto que ciertas personas parecen tener una tendencia innata por el bien y otras por el mal, en mi opinión y aunque parezca reduccionista no solo se trata del bien y del mal sino que las personas tienden a todo tipo de cosas con o sin fundamento, de manera innata, como por ejemplo  las comidas que se le dan a los bebes y que aleatoriamente aceptan o rechazan o el arte que las personas prefieren indiferentemente de su calidad, mas no se piense por esto que quiera yo insinuar que las diferencias no existen, un ejemplo perfecto para la ocasión es la herencia genética, se puede suponer y con razón que la tendencia al mal o al bien se debe a la herencia genética puesto que no es ningún misterio que un ser vivo de una raza concibe a otro ser vivo de la misma raza, a menos que haya mestizaje en cuyo caso es común que aparezcan rasgos de las razas relacionadas y también es común que los rasgos de una raza predominen por sobre los rasgos de la otra raza o razas relacionadas, no obstante, si bien esto es comprobable y entendido sin mucha dificultad también es claro que este ejemplo no es como la sumas, es decir, valga la excéntrica comparación al decir que de un hombre y una mujer resulta o lo uno o lo otro, no resulta un híbrido mitad hombre y mitad mujer o que entre una persona amargada y una persona muy festiva no resulta una persona mitad amargada y mitad festiva, o que entre dos personas similares en prácticamente todo a excepción de su sexo no resulta una persona similar en prácticamente todo en relación con sus progenitores, y esto es tanto así que se acepta sin lugar a dudas que los seres humanos no conciben animales ni los animales conciben seres humanos, y que si bien esto es cierto también es cierto que el animal aprende a cazar sin tutor ni maestría como un llamado de sus instintos de supervivencia y como un requisito que exige el medio en el que se quiera adaptar y que por supuesto estas habilidades están supeditadas por sus cualidades físicas, en relación a este ultimo punto fijémonos como los bebes aprenden a hablar para comunicarse ademas de entre las muchas otras cosas que se aprenden en esa etapa y que es congruente deducir que justo aprende aquellas que el medio en el que se desarrolla le exigen y que sus cualidades físicas le permiten, de aquí que podamos concluir la no muy brillante teoría de que si otro fuera el contexto en el que el bebe naciera y otras fueran sus cualidades y limitaciones físicas, muy seguramente otras serian sus habilidades y sus torpezas, pues bien, la idea es que si la herencia genética existe también es evidente que los seres vivos adaptan sus cuerpos y sus habilidades al ambiente en el que se desarrollan hasta el punto en el que la naturaleza se los permita, ademas, habiendo hablado de instintos podemos afirmar que todo los seres vivos quieren vivir, es decir, no quieren morir  y por lo tanto hay un instinto universal de supervivencia, y esto no solo se limita a la muerte sino también al dolor, el dolor de cualquier índole es el argumento por el cual existe el suicidio  el cual atenta contra el instinto de supervivencia pero este suicidio se produce como una salida de emergencia para quienes no pueden poner fin a un tormento y que seguir viviendo es solo alargar una agonía y convengamos que siendo el motivo de este sufrimiento no  solo no poder alcanzar ni el éxtasis, ni el placer somero o tan siquiera la tranquilidad sino ser atormentado por cualquier  cosa externa o interna, real o no, razonable o no, pues, esto hace que dejar de sufrir sea lo mas hedónico y por lo tanto congruente que se pueda hacer, con respecto a los razonamientos que pueda exponer el suicida en pro de su suicidio  puedo afirmar que pueden ser lógicos o no tal como los de una persona que posea todos los supuestos argumentos para vivir y ser feliz, esto nos podría recordar la idea del poema de que el bien y el mal pueden ser solo estados de la mente, mas no subestimemos lo que tanto el orden social como el caos pueden inspirar en distintos caracteres. Es evidente que en el reino animal tanto como el aspecto físico como el carácter es poco diverso o casi idéntico, esto lo digo con animo de retomar el tema de la herencia genética en relación con la idea de que la tendencia hacia el bien o el mal tenga su origen ahí, pues bien, como lo dije anteriormente y como lo ilustre la herencia genética no es como las sumas y que no solo seria obtuso pensar que si los seres humanos conciben seres humanos y los animales conciben animales por lo tanto podamos concluir que si lo anterior es así no hay nada que impida afirmar que sera el mismo caso con el carácter, es decir, que los leones conciben leones y las personas inteligentes conciben personas inteligentes, lo cierto es que en efecto los animales conciben animales y los seres humanos conciben seres humanos pero que si nos centramos en el carácter podemos ver que ciertamente un animal concibe otro animal con un carácter casi idéntico por no decir que igual al de su progenitor pero que no solo es un «argumentum ad logicam» suponer que es así con los humanos, es decir, que un ser humano concibe otro ser humano con un carácter igual o casi idéntico, como el grado de similitud que hay entre la apariencia de los peces o de las flores pero esta vez en relación con el carácter, sino que es evidente que cada persona tiene un carácter propio indiferentemente de el de sus progenitores, sea como una huella digital de su carácter innato, sea por influjo de la sociedad, sea por razonamientos acerca de las mas diversas cuestiones o por todas o algunas de las razones anteriores; es obvio que pueden haber similitudes entre el carácter de un individuo en relación con el de sus progenitores, puesto que se puede ser bueno o malo o a veces bueno y a veces malo, o caer en las excepciones de aquellas personas que llevan alguno de estos dos rasgos a los extremos, osea, las posibilidades que tiene un individuo de tender al bien o al mal se resumen en estas seis posibilidades, por lo que se vuelve una cuestión mas de probabilidades que de genética, como las posibilidades que tiene una persona de ser popular o solitaria o tender a un termino medio entre popular y solitaria, con este ejemplo podemos apreciar de nuevo las posibilidades que en este caso son 3, sin embargo es sabido que hay explicaciones acerca de fenómenos físicos como el miedo o la ira, pero que explicar la ira no explica el temperamento colérico, y que todo puede ser tan sencillo como las ya citadas huellas digitales, sin animo de desmeritar dichos estudios, figurémonos como por ejemplo los homosexuales producen las mismas hormonas masculinas que los hombres heterosexuales, es decir, la testosterona, pero su carácter es femenino o mas exactamente homosexual,  otro apunte acerca de como los factores físicos, genéticos o de cualquier otra índole pueden ser la respuesta de porque las personas tienden mas al bien o al mal es el tema de la fisonomía, la fisonomía ha sido postulada desde tiempos pretéritos como un libro abierto que nos habla acerca del carácter de los hombres, pero ciertamente la cotidianidad nos demuestra unas veces que esta en lo cierto y otras veces todo lo contrario y esto es, según mi dictamen, efecto de las probabilidades, dado que o pueden ser buenas o malas, populares o solitarias, despistadas o calculadores, hurañas o afectivas, agresivas o pasivas, etc, por lo que no queda mas que un puñado de probabilidades de las cuales podemos concluir lo que se vaya a concluir, figurémonos y analicemos cuidadosamente el siguiente ejemplo: imaginemos  cualquier situación en la cual haya que reaccionar de alguna manera como por ejemplo un robo en un banco, pues, si nos tomásemos el tiempo y las molestia de realizar una lista de mil reacciones ante este misma situación no encontraríamos con el hecho de que es difícil encontrar mil reacciones distintas entre si y en relación con esa misma situación, esto se debe a que sobrepasa las posibilidades obvias, como las que enumere hace poco acerca del bien y del mal, las cuales eran,  «ser bueno o malo o a veces bueno y a veces malo, o caer en las excepciones de aquellas personas que llevan alguno de estos dos rasgos a los extremos», pues este factor es lo que hace que realizar una lista de mil reacciones distintas entre si y en relación con una misma situación se vuelva dificultosa, pues he aquí la explicación, ademas que la lista que resulte pueda resumirse a emociones como el miedo o la sorpresa.

Para concluir podemos decir que el bien y el mal pueden ser actos, estos actos se califican como buenos o malos de acuerdo a como afecten el orden social sea a nivel individual o colectivo, se entiende que el bien o el mal pueden ser estados de la mente y también se entiende que se puede ser bueno o malo en concordancia o en contraste con estos estados mentales como lo dice el poema, hacer el bien y sentir el mal o hacer el mal y sentir el bien, como hacer el bien o el mal y no sentir nada, se concluye también que en cuanto a los seres humanos se refiere el rasgo que hace que el mal sea considerado mal es en si la destrucción y el rasgo que hace que el bien sea considerado bien es la creación, sea a nivel físico o mental, por lo que podemos afirmar que la máxima expresión del bien es la creación y la máxima expresión del mal es la destrucción, por consiguiente los estados mentales de bondad y maldad son el estado embrionario tanto del bien como del mal, en el caso en el que se argumente que se pueda crear y destruir sin sentir nada o crear con maldad y destruir con bondad esto es por el prejuicio de lo que se debe sentir cuando se es malo y cuando se es bueno, a mas de la expresión patética a la que pueden llegar tanto la filantropía como la misantropía y que bien pueden estar alejadas tanto de la creación como de la destrucción; los extremos del bien y del mal son justamente mitificados por los efectos que pueden generar en la sociedad pero que en esencia no son distintos a otros fenómenos como la hipersexualidad o el intelectualismo. el hedonismo aparece en este contexto como el argumento de los estados  también se puede concluir que la ignorancia o la genialidad no aseguran la tendencia hacia el bien o hacia el mal y que tanto el bien como el mal se pueden justificar pero que ante la sociedad prima el orden social por encima de las conclusiones personales, justificadas o no y prima incluso por encima del caos y lo que resolver este caos pueda significar. Popularmente para dictaminar si un acto es bueno o malo se tiene como factor primordial la intención, esta intención es la que explica el porque el animal no es malo en cuanto caza a otros animales, puesto que su ignorancia lo hace inocente del mal a mas que se trata de su supervivencia en un medio en el que si existiera la ética esta lo justificaría, sin embargo, en la sociedad el asesinato es comúnmente castigado indiferentemente de la ignorancia que en el caso anterior justificaría su inocencia y por último se puede decir que la bondad o la maldad se puede sentir en su máxima expresión sin que teóricamente se apliquen todos los factores posibles que se puedan aplicar a la hora de concebir tanto la bondad como la maldad.

Acerca de la belleza

La belleza es el estado alfa de la armonía en cualquiera de sus formas, entiendase por armonía aquello que es adecuado de modo similar al de la tecnología, de aquí que podamos afirmar que la belleza es un estado que se puede manifestar en todo lo que es real, y lo que es real es aquello que existe sea que lo conozcamos o no, lo entendamos o no o que sea asimilable para los sentidos o no, es decir, la belleza no es en sí el elemento por el cual se manifiesta, este elemento es un medio pero no es la belleza misma. Para poder hacer una crítica objetiva acerca de la belleza debemos tener en cuenta aquello que la hace mas o menos bella, estos factores son según mi dictamen los siguientes: el grado de armonía producto de la ausencia de errores, las caracteristicas que demostraran que aquello que se considera bello es único de una manera positiva y respecto a las demás cosas con que se pueda comparar, también la fuerza que otorga la abundancia positiva, es decir, no la abundancia mole y engorrosa y por último, lo que aquí denominare como elocuencia.

Un caso que resulta en suma pertinente es el de la música, en la música podemos con sano criterio subrayar la obvia diferencia que hay entre la música y el instrumento, no obstante, esto es solo el principio, podemos entrar a criticar mas a fondo lo que son las leyes que rigen a la música y que la hacen armónica, tal como es el caso de la afinación de los instrumentos, el estudio de lo que es la ciencia de la armonía o el fenómeno de los compases. Luego de hacer notar la diferencia entre la música y el instrumento nos percatamos que estos factores son herramientas cuya razón de ser es acercarnos a la belleza, y es justo aquí donde diferenciaremos lo que es armónico y por lo tanto bello de lo que es el mero orden; sin ánimo de perderme en ejemplos y rodeos, me doy la licencia de presentar otro ejemplo que me parece bastante pertinente y que pasaremos a compararlo con otros casos de la misma naturaleza, observemos como en la literatura se manejan conjugación de verbos, reglas de acentuación, figuras retóricas y elementos de la lógica como las falacias, y que sin embargo estas herramientas no nos convierten ni en escritores ni nos convierten en oradores pero si nos acercan a lo que se ha tomado por bello desde el punto de vista literario; un caso más extremo es el del políglota, quien hablando varios idiomas no tiene, o no por esta facultad tiene la habilidad de decir cosas ciertas, y aceptese o no, pues, que es cierto que nada es mas bello que lo cierto, y que si esto es así, no solo lo falso es feo sino débil en tanto que sea vencido por lo cierto.

Analicémos ahora la elocuencia, que como ya había expresado, es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de criticar o de juzgar lo que sea que se vaya a criticar o a juzgar sobre si es bello o no. La elocuencia es tratada formalmente en el género literario que se conoce como oratoria, ésta oratoria tiene como objetivo la persuasión y la elocuencia aplicadas al discurso hablado, en razón de que este no sea innecesariamente lacónico ni extravagantemente extenso, en que lo conciso prime por sobre lo vago y sobrentendido y que si en algún momento hay un comentario o expresión vaga, ésta esté justificada como un recurso retórico, conviene observar el tema de la armonía en relación a la clase y número de ornamentos retóricos que se utilicen, puesto que no hay un número de ornamentos que nos asegure la belleza de un discurso, ora que sean muchos, ora que sean pocos, aún con todo, como ya lo he comentado antes, el orden es una herramienta que nos acerca a la belleza pero no nos la garantiza, y por otro lado, otro factor a tener en cuenta es el tono con que se habla o el ritmo con que se cambia de expresión, pues, esto es un fenómeno que se da espontaneamente en toda plática, momentos en los que el discurso cambia su tono, de una  expresión neutral a una expresión sarcástica o de sinceridad o de autoridad o cualquier otra que surja, figuremonos ahora el caso de que si el orador utilizara todas las expresiones mencionadas en un discurso, esto no aseguraría la belleza de su discurso. Otro factor decisivo a la hora de juzgar un discurso son sus argumentos, en relación con los posibles errores de lógica como también los datos en los cuales se apoya la postura que se defiende, como es natural, la verdad será  la mejor columna de cualquier discurso que se recite y que como ya  lo he expresado antes, esta verdad será bella en relación con la mentira, en razón de que la mentira no puede rebatir a la verdad, porque la verdad es solución y la mentira es error, y es propio de la belleza la ausencia de los errores. Otro factor de los muchos que pueden resultar de este  ejemplo acerca de la oratoria en relación con la belleza es el circunstancial, o sea, cuando se dice, donde se dice o a quién se lo dice, pues, todos conocemos  frases como «el momento indicado», ciertamente hay casos tan extravagantes de momentos indicados como aquellas situaciones en que una persona se gana  la lotería, como momentos inoportunos como aquellos momentos en que las personas pierden su vida en un accidente automovilístico, es, pues, bastante evidente como la belleza se manifiesta por medio de lo que podemos llamar perfección, o mas pomposamente, como un refinamiento de la realidad.

La belleza de las emociones tiene una explicación similar a la de los argumentos en la oratoria, comparemos las emociones intensas como el vértigo con la expresión violenta de los argumentos, esta expresión violenta no agrega ningún peso a la veracidad de lo que se afirma, del mismo modo el vértigo suele ser una emoción intensa pero efimera, sin embargo, no se tome a la ligera estas apreciaciones, la expresión violenta y apasionada de los argumentos en el discurso a veces suele incluso persuadir aunque estos argumentos infrinjan las leyes de la lógica, a más, que suele suceder que esta expresión violenta puede incluso prescindir de los argumentos y persuadir al espectador mas desprevenido, e incluso al espectador diestro en los razonamientos y que cede ante el pathos y la catarsis, de modo similar sucede con la lubricidad, ciertamente la lubricidad es una emoción efimera y que persuade sin otro argumento que su violencia, pero no nos perdamos en moralismos y aceptemos que incluso en la lubricidad hay momentos de intensidad vana, de orgasmos producto sólo del estímulo o del vicio, como es el caso de la masturbación, es lo que podríamos denominar como hedonismo superfluo, por otro lado, es sabido que argumentar no es fácil y que el esfuerzo en argumentar no es algo visualmente impactante como lo es la fuerza física, de aquí que hagamos otra analogía con relación a lo que es entender las verdaderas intenciones de la lubricidad, intenciones que están ocultas a base de la inmadurez emocional de la persona, que no las ve en sí mismo y no las comprende no por negligencia sino por incapacidad, en otras ocasiones estas emociones están restringidas por el sentido común, como por ejemplo las personas que desean amantes mucho más atractivos que ellos y que se resignan o bien se autoengañan al creer que desean a las personas que le son socialmente asequibles, esta falta de entendimiento sobre las emociones es lo que aquí comparo con la falta de virtud argumentativa, la lucidez en este apartado nutre a la belleza y por consecuencia, la vaguedad y la falta de entendimiento es lo que resta belleza tanto al bagaje emocional como a la destreza argumentativa, entonces de aquí que resaltemos lo que en un principio diferencie como abundancia positiva y no una mole engorrosa, entre la emoción violenta y la emoción profunda, y no nos pongamos en posición de defensa en relación a las connotaciones ceremoniales que nos trae a la mente el termino «profundidad», esta no es otra cosa que una visión mas depurada de los fenomenos emocionales, tal como el logos es el pilar de la argumentación, lo contrario sería la estupidez que ralentiza y enloda la visión que a su vez es lo que impide la optima argumentación, sin contar con obviedades como la del datismo necesario para argumentar, sin embargo el mero datismo es insuficiente tanto para la argumentación como para la belleza emocional, el datismo es como quien lee un texto en otro idioma y que no entiende, en relación con la belleza emocional es muy fácil deducir que muchas respuestas acerca de las emociones y de los sentimientos y de la vida misma nos son proporcionadas desde muchos medios desde nuestra infancia, pero que el poseer las respuestas no nos hace mas conscientes.

En el arte es popular la filosofía de transgredir las reglas mediante el dominio de las mismas y de este modo trascender en lo que es el estilo, de aquí que el poder transgredir las reglas propias de un arte lo podamos considerar como fuerza, y es fuerza en relación con la impotencia en la que se ve la brutalidad de no poder hacer lo mismo, también podemos concluir que este trascender no es otra cosa que una respuesta y una ausencia de errores y que por lo tanto este sea el argumento para denominarlo sin duda como un paso adelante en el camino por alcanzar la belleza. Sin embargo y para más contrariedad de este asunto, el hecho de transgredir reglas preestablecidas tampoco nos asegura la belleza, en el ámbito musical, por ejemplo, no siempre son los mejores músicos quienes hacen aportes en lo que respecta a la ciencia de la armonía musical o a los patrones rítmicos o a las formas musicales, y que bien se pueda alcanzar la belleza en este contexto sin transgredir practicamente nada, no obstante, pueden darse ambos casos, el de la innovación, que es parte del estilo, o sea, aquellas caracteristicas que demostraran que lo que se considera bello es único y de una manera positiva y en relación con las demás cosas que se le pueda comparar, y el caso del talento que vendría siendo la expresión de la belleza por medio del intelecto. Otro factor a tomar en cuenta a la hora de criticar cualquier cosa que se tenga por bella es la catarsis, puesto que no necesariamente tiene que haber una catarsis para que algo se considere bello, bien puede ser bello sin inspirar nada, esta catarsis está íntimamente ligada a los intereses de las personas, aunque es bastante obvio que hay temas mas emotivos que otros, este apartado nos trae de nuevo otra contrariedad y es que con catarsis y todo la belleza puede seguir estando ausente, porque los temas, en cuanto al arte se refiere, no son la belleza misma del arte, es lo que en oratoria se conoce como apelar a los sentimientos, no obstante, estos temas son estereotipados con la intención de capturar la esencia de la belleza, sea que se utilicen temas emotivos y la obra sea de gran calidad o sea que utilicen temas emotivos y solo sea un vano intento por alcanzar la belleza, un caso similar es el de las combinaciones de los colores, pues, es bastante congruente pensar que no existe un color más hermoso que otro color, ni que tal combinación de colores es la perfecta, esto no es otra cosa que los recuerdos de combinaciones bellas de colores, normalmente provenientes de mentes maestras, y de que estas combinaciones se inmiscuyan en la sociedad, pero estas combinaciones no fueron bellas sino hasta que alguien con su genialidad las concibió, este mismo caso sucede con la filosofía, la cual se adentra en la cultura popular, al dispersarse por medio de los libros y las películas, las canciones, y frases como «carpe diem» son una pequeña muestra de este fenómeno.

Un caso bastante ilustrativo acerca no solo del equilibrio que posee la belleza y que no es el mero orden, sino también de lo adecuado o inadecuado de los temas es el caso pintoresco de la caricatura: imaginemos una caricatura cualquiera, cuyo personaje tenga una cabeza grande en relación con su cuerpo, ahora imaginemos como es predecible, y que sin ser caricaturistas podamos hacer un esbozo mental de como la belleza se va a manifestar con su equilibrio cuando aparezcan unos ojos enormes y una boca pequeñita, o una manos grandes y unos zapatos descomunales, he aquí un ejemplo de como la belleza se auto equilibra, y resulta muy fácil entonces comprender que cuando esta belleza se manifiesta puede hacerlo de muchas maneras, no obstante puede resultar un poco burdo un ejemplo como el de una caricatura, esta sensación de tosquedad nos viene a la mente porque aún con el equilibrio que hay en la fisonomia de la caricatura hay otros factores que afectan la belleza de la caricatura, esos factores son por ejemplo, la temática, es decir, que una parodia que solo cumple una función de parodia le da un color a la obra un poco informal, como algo que no debe tomarse en serio, pero a este comentario podemos alegar que hay cosas que nos aparecen como serias y que no nos inspiran esta sensación de importancia, lo que viene al caso es siempre la cuestión del equilibrio, o sea, para solventar ese color informal de la obra caricaturesca tendríamos que abarcar un tema mas formal y argumentar el porqué se caricaturiza, ejemplos muy comunes son las caricaturas sobre temas políticos, por lo que en muchas ocasiones en este oficio resultan casos que o bien se salen de las manos de las personas a cargo o cometen errores humanos, pero que humanos y todo pueden resultar brutalmente desastrosos y muchas veces generan conflictos tanto hacia los mandatarios como conflictos entre la misma gente del pueblo, esto argumenta la parodia y enriquece el equilibrio y nos acerca por tanto a la belleza, sin embargo sigue siendo trascendental el factor primero de la imagen, puesto que estamos hablando de un arte totalmente visual, pero he aquí otro punto que nos hablará del equilibrio, pues, el talento del artista debe ir por congruencia con el matiz de sus temas o con el de la voz con que hable, o sea que no viene al caso de que un talento enorme se vierta en unas sátiras, sin embargo y para mas contrariedad que existen y no pienso nombrar los casos, en que pequeños talentos se vierten en grandes cuestiones o se expresan en voces que no les son propias y terminan pareciendo simuladas, esto se conoce como grandilocuencia, sin embargo, a este punto podemos imaginar que la belleza es lo sufientemente basta como para crear canones de belleza que resulten contradictorios, como por ejemplo, las novelas que resultan forsozamente cursis, la música que resulta desaforadamente violenta, las películas en extremo sangrientas y que siendo desarmónicas se pueden considerar hasta cierto punto como bellas, en relación con el grado de belleza al que pueden llegar los otros factores a tener en cuenta a la hora de juzgar este tipo de obras.

En resumen podemos decir que la belleza es el estado alfa de la armonía, esta se autoequilibra dependiendo del medio por el cual se manifiesta, y es tan variable como variable sea el medio por el cual se manifieste, también podemos decir que la belleza no tiene otro sentido que ser armónica al punto de alcanzar su esplendor, tal como cualquier ser vivo que se desarrolle por completo, en los casos que posea un argumento es porque se ha manifestado por medio de la razón o por un medio que conste de alguna parte que sea argumentativa, tal como la belleza tendrá un sonido mientras se manifieste por medio de la música o por un medio que conste de alguna parte que sea sonora, también se puede decir que la belleza puede no excitar a todos y seguir siendo belleza, tal como a mucha gente le es indiferente las obras maestras de la gastronomía, y que lo preciosista resulta de la exageración de un canon de belleza del mismo modo que el orden trata de emular la armonía.

Acerca del soneto No.20

El soneto No.20 está escrito en versos alejandrinos y no posee rimas consonantes o asonantes, también cuenta con un estrambote, es decir, una estrofa que se agrega al final de un poema y que por lo general aparecen en sonetos para darle un tono irónico, según se dice; el estrambote está escrito en versos endecasílabos y no posee rimas consonantes o asonantes. Este soneto está un poco más alejado de lo que venía escribiendo, es fácil apreciar una continuidad más marcada en cuanto a lo que expresa, tal como si declamara una idea, este detalle también lo diferencia de los sonetos anteriores que comúnmente se intrincan entre metáforas, hipérboles, imágenes, comentarios y lo que podríamos denominar como sinonimia, todo esto corta la continuidad, pues, si se diera el caso de que tratáramos de exponer una idea o un argumento, no obstante, se entiende que  la poesía no es un medio de reflexión, como lo serían los textos de un gurú y tampoco cuenta historias por lo que no se ve obligada a tener dicha continuidad, sin embargo en el caso de las reflexiones, existen poemas de carácter reflexivo como también existe prosa escrita de una manera bastante poética. La temática del soneto es el desarrollo personal de la especie humana, o en palabras más castizas, lo que conocemos popularmente como madurez, pues, se cuestiona la manera cómo se llega al desarrollo y hasta qué punto nos podría llevar este desarrollo, también se cuestiona si es posible nacer desarrollado, así sea en diversos porcentajes, es decir, no nacer con un desarrollo del 0%, esto en relación con la experiencia, es decir, nacer más o menos desarrollado sin necesidad de la experiencia, además, si es posible entender cuestiones sin haberlas vivido, esto en contraste con la idea de que las personas se desarrollan poco a poco por medio de la experiencia y el razonamiento.

El soneto inicia con una comparación entre el desarrollo humano y una paleta de colores, en el sentido que nos nutrimos como individuos a base de experiencias y que estas experiencias actuarían como colores en una paleta cromática, es decir, que entre más experiencias tengamos en la vida más amplia será la gama de colores de nuestra paleta, por otro lado explica que para poder acceder a los colores, dicho de una manera metafórica, es necesario reflexionar acerca de todas estas experiencias para poder entenderlas, o para mejor entender, para degustarlas y no tragar sin entender, asimismo hay una diferencia entre ver y observar, por ejemplo, en un momento cualquiera, siempre y cuando tengamos los ojos abiertos veremos muchas cosas pero la atención se centrara necesariamente en un solo punto, es justo eso lo que observamos y lo otro es lo que vemos, es decir que sin el punto donde se centra nuestra atención, y que es a lo que llamamos observar, no podríamos asimilar aquello que vemos, o no asimilarlo de la mejor manera, como por ejemplo si vamos caminando por la calle mirando hacia adelante, es de esperar que hayan casas y las percibimos, sabemos que están ahí sin observarlas, pero son cosas que damos por sobreentendidas porque ya las hemos experimentado antes, y que si nos preguntasen por los detalles de las casas muy seguramente no podríamos dar ninguna seña a menos que nos hayamos detenido por un instante a detallarlas. Prosiguiendo con el tema de las vivencias y haciendo una comparación con lo anterior dicho, siempre y en todo momento, consciente o inconsciente vivimos todo tipo de experiencias pero por cuestiones de la cotidianidad nuestra atención no se fija en esos detalles porque personalmente los consideramos irrelevantes, sin embargo, aun cuando se dan los casos de sucesos que atraen nuestra atención, tampoco suele ser fácil asimilarlos; tal es caso de los conflicto sociales, en los cuales las personas no suelen estar abiertas a dar razones, a más que aunque las tuvieran, esto no es una prueba de que sean correctas y más aun contando que fueran sinceras, de esta suerte es como todo esto difumina la manera en que percibimos el mundo, porque vemos sucesos de los cuales normalmente no tenemos explicación detallada, y que como ya hice notar, aun si nos facilitaran las explicaciones, esto no nos aseguraría que dichas explicaciones sean de fiar, por lo que la gente opta por sacar sus propias conclusiones de lo que pasa. Otros casos que se dan, por ejemplo, es que sean los otros quienes posean argumentos contundentes y que seamos nosotros los que se vean incapaces de asimilarlos, o al contrario, que seamos nosotros dueños de la verdad respecto a un tema determinado y los otros no cuenten con las facultades para entender nuestras razones. Podemos decir que para teorizar un conflicto es necesario contar con lo que piensa el contrario, saber si esto es cierto o no, y por otro lado, tener la certidumbre de que si lo que uno mismo piensa es correcto  o no, pues, en relación con los argumentos del contrario, y esto no es más, según el soneto, que un color, en este caso estaríamos hablando de un color frío, es decir, de un color negativo del cual nos dotaría la experiencia de vivir ese conflicto, pues para entender este tipo de situaciones es necesario vivirlas y saber que las provoca, que las alimenta y que las puede solucionar, y es en ese momento en el que obtenemos el color, pues, por medio de la experiencia; otra cuestión acerca de la metáfora de los colores son los matices que conforman a su vez la gama, o sea, en relación con lo anterior dicho sobre los conflictos, podemos pasar de una situación como una broma que no nos haga gracia a una situación como la de una guerra mundial, es, pues, necesario entender que ambas situaciones pertenecen a un mismo color porque ambas son conflictos, pero que se diferencian en intensidad, del mismo modo como un color puede llegar a tener muchos matices aun siendo el mismo color.

La idea de que somos como una paleta de colores surge cuando nos percatamos de que no todos asimilan las situaciones con la misma versatilidad, observemos como hay quienes tienen una gran empatía en cuanto a los temas amorosos se refiere, otros tienen gran talento para lo que es la cópula y el erotismo, algunos otros parecen haber nacido dotados de ambición y suerte para los negocios, otros nos dan la impresión de saberlo todo, otros parecen ser hijos de marte y nacidos para la guerra, y en ocasiones podemos notar que si los cambiamos de ambiente parecen torpes, pero paralelamente a esto hay quienes se desenvuelven con fluidez en diferentes ambientes y esto nos hace pensar en la obviedad de la experiencia, se piensa por eso que si alguien asimila y conoce un ambiente en concreto, como por ejemplo uno tan sencillo como un cálido ambiente familiar con todas sus costumbres y excentricidades, esto es, pues, porque se ha nutrido de la experiencia; naturalmente reaparece el tema de los matices, ciertamente una cosa es no sudar porque se habla de un tema sexual y otra muy distinta es ser una estrella de la pornografía, del mismo modo una cosa es subir el volumen de la voz en una discusión que surge en un momento cualquiera y otra es estar a la cabeza de un grupo guerrillero, esto en cuanto a las experiencias y a la intensidad, del mismo modo podemos tratar las emociones y los sentimientos, ambas podemos clasificarlas como colores y que estos colores a su vez puedan ramificarse en matices, en concordancia, pensemos en sentimientos y emociones como el amor, la amistad, el rencor, el odio, la ternura, la vanidad, el miedo, el egoísmo, la solidaridad, la impotencia, la indignación, la envidia, etc., Todos estos sentimientos y emociones y cualquier otro que surja puede catalogarse dentro de los colores y dada su intensidad, asignarle un matiz, pues, dentro de la metáfora de la paleta cromática. El soneto también nos dice que con la paleta cromática nosotros recreamos nuestro devenir, es decir, que nuestra vida es como nuestra obra de arte hecha con todo lo que somos, y dentro de este contexto, ¿qué otra cosa podríamos ser sino lo que pensamos y sentimos?, pues si sentimos y luego sacamos conclusiones o sacamos conclusiones y luego sentimos, según sea el caso, y basado en cualquiera de estas dos opciones nos comunicamos con el ambiente y procedemos, y este proceder es seguido o choca con el proceder colectivo, ciertamente esto  no es otra cosa que lo que tenemos por vida, pero como una pequeña digresión acerca de la vida en relación con la metáfora de la paleta cromática, habría que decir también que aun contando con la paleta cromática completa, nos veríamos como un pintor con una gran paleta de colores, es decir, subyugados a lo que es el talento, pues no son los colores ni el pincel lo que hacen maestro al pintor, sino su talento, por consiguiente, si tuviéramos la susodicha paleta cromática completa necesitaríamos el talento para vivir, sin embargo, el pintor no se debe enfrentar más que a su lienzo para lograr su objetivo que es crear una obra maestra, parece perfectamente claro que en comparación con la vida las cosas son distintas, porque el lienzo sería el mundo, además de proceder de una familia, de un país, etc.

Al llegar a este punto, si se hace bien el recorrido, es fácil concluir que no utilizamos gran parte de lo que podría llegar a ser una paleta cromática completa, puesto que si es cierto que en la vida no se entienden muchas cosas y que en muchas ocasiones este estupor es la causa de algunos problemas, y que en algunas otras ocasiones estos problemas llegan a niveles quijotescos, anotaré que también es cierto que no entenderemos todo ni es del interés de muchos, creo yo, entenderlo todo, igualmente no creo que sea del interés de muchos vivirlo todo. Si recordamos la reflexión acerca del soneto No.15, tendremos en cuenta la afirmación de que la verdad existe en relación con la pregunta, basándonos en esta idea podemos imaginar que las preguntas que pueden resultar de cualquier cuestión son infinitas, tan infinitas como la imaginación humana lo permita, desde entender las cuestiones más obvias, las más inútiles, otras quizá disparatadas, hasta las más complejas, sin reparar que estas sean trascendentes o no, además de tener que responder por todo tipo de cuestiones sobre todas las situaciones que se puedan concebir en cualquier instante de la humanidad o del universo, asimismo responder paradojas, contradicciones, ambigüedades, y también responder sobre aquello que hubiese sucedido en determinados casos si se hubiera actuado de manera distinta y analizar todas las posibles opciones, lo que daría por resultado una apariencia de infinidad de opciones y que sin necesidad de ir muy lejos, saber a ciencia cierta que podría pasar con nosotros si hiciéramos cualquier cosa; puesto que estamos acostumbrados a lo cotidiano, ciertamente hay muchas cosas que no trasgreden la realidad y que tienen mucha apariencia de imposible y que si hiciéramos esto o aquello, nosotros o los demás podríamos igualmente lograrlas, pero esto no es otra cosa que entrar en el mundo de las probabilidades y no solo eso, las situaciones posibles en cualquier lugar son demasiadas, desde las situaciones más bizarras, las más inútiles y hasta las más incongruentes, ahora para tomarnos la molestia de analizar a fondo todas y cada una de estas probabilidades y ampliar la gama de situaciones a las más útiles y soñadas por la humanidad, esto es algo que no creo que sea del interés de mucha gente y asimismo concluyo de nuevo que es creíble que no sea del interés colectivo vivir todas las experiencias que son posibles en cualquier tiempo y en cualquier lugar; es muy sabido que el dinero, los viajes, la familia, el sexo, la fama o el poder son experiencias muy apetecidas por la mayoría, al punto de volverse un objetivo de vida, pero como ya hice notar, estas no son las únicas experiencias que existen, cualquiera que siga el hilo al pie de la letra podría hacer una lista de miles y quizá millones y millones de experiencias que pueden surgir en la vida de cualquier persona que haya existido, exista o vaya a existir en este mundo o cualquier otro, así, notaremos que este número de experiencias que he enumerado es nada en relación con el número de experiencias posibles dentro de este contexto; para no escatimar en ejemplos y sentir su abundosa multiplicidad, tengamos en cuenta otras experiencias como ser un genio, ser polígamo, padecer todas las enfermedades,  verse todas las películas que existen, leer todos los libros que existen, conquistar el mundo, morir virgen, ser popular, alcanzar la iluminación, no entender nada, ser inválido, ser muy feo o ser muy atractivo físicamente, visitar todos y cada uno de los lugares del mundo, incluidas las casas y edificios con sus respectivos cuartos y todo tipo de montañas, montes, paramos, cañones, cordilleras, cavernas, lagos, ríos, mares y océanos, igualmente visitar todos y cada uno de los rincones del universo, y siempre se crea en dichas cosas, visitar todos y cada uno de los rincones de los universos paralelos, también conocer a fondo todas y cada una de las facetas de todas y cada una de las personas que existieron, existen y existirán, o probar todos los platos típicos del mundo y de ahí, probar cualquier cosa que pudiéramos comer, incluyendo animales, insectos, personas, plantas, metales, químicos y más aún, y ya antes mencionado, tener sexo con todas las personas que existieron, existen y existirán, sumando experiencias como ganar todo lo que se puede ganar y perder todo lo que se puede perder, sin dejar de lado otras experiencias como escuchar toda la música que es posible concebir, y sin ser suficiente, asimilarla por completo tal como un músico lo hace, y bueno, así sucesivamente, con esto en mente es mucho más fácil seguir haciendo un listado mental de todas las experiencias posibles, y de nuevo volver a la conclusión de que no es de interés de muchos, por no decir que no es de interés de nadie vivir todo ese cúmulo bastante irreal de experiencias, quizá muchas parezcan tentadoras pero igualmente cualquier persona entraría en razón y se quedaría con las más populares en la sociedad, a más que se quede con una o dos como el amor y el dinero,  y es por este tipo de debates que se han estereotipado, sea adrede o no, las más comunes y asequibles para la mayoría.

Teniendo en cuenta la metáfora de la paleta cromática, podemos concluir presumiblemente que su gama puede llegar a ser muy vasta y de que muy seguramente, y sin caer en una generalización apresurada, la mayoría de personas  dado que no viven y sienten todas estas cosas y dando por hecho de que estas cosas son vivencias, sentimientos y emociones, que es justo aquello que enriquece nuestras paletas cromáticas, es decir, nuestro acervo personal, no alcanzarán a ampliar mínimamente su paleta cromática, pues en relación al desarrollo que en teoría podrían alcanzar, más aún si a los colores de esta paleta cromática le sumamos su sinfín de matices, que dentro de este contexto los comparamos con la intensidad de las experiencias, sentimientos y emociones; si tomamos en cuenta que la persona que somos es un cúmulo de experiencias, sentimientos y emociones que influyen o son influidas por nuestro intelecto, y sobre todo, somos el resultado de la marea de esto mismo en relación con las demás personas, y como este cúmulo, siendo el director de nuestros actos en la sociedad, ha recreado nuestro pasado y escribe al dictado nuestro devenir, podríamos así, y basándonos en lo anterior dicho, visualizar que tipo de persona seríamos si fuese posible vivir todas y cada una de las experiencias que ya hemos citado, y como expliqué al principio y como se aclara en el soneto No.20, sobre todo entender estas experiencias, asimismo sentir todos esos sentimientos y emociones en sus más altas y bajas frecuencias; si es cierto que la evolución personal es producto de la experiencia y del entendimiento, podemos así imaginar que el desarrollo con una gama de colores como la propongo sería una evolución superior, sin embargo y a pesar de todo, la humanidad se ha desarrollado tal como la vemos hoy en día, sin que nadie haya hecho una cosa tal, dejando de lado su imposibilidad.

 Ahora, si esto no es importante, ¿a qué viene que alguien haga tales suposiciones?, o sea, no es un secreto para nadie que muchas veces nos gustaría entender los motivos ajenos, tanto así que todos conocemos ese mito fetichista e inmerso en la sociedad y producto de la cultura popular de poder leer la mente ajena, pues, sobre todo cuando se está en medio de un conflicto queremos entender los verdaderos motivos que lo provocan y obviamente como solucionarlo, pero la facultad fantasiosa de leer la mente no es suficiente puesto que, y aunque se dude de su veracidad, es un arte también entenderse a sí mismo, lo que influye directamente en la manera en que nos desarrollamos en el ambiente, y que como muchos lo habrán notado y de hecho lo practicarán, verse en la penosa situación de crear un personaje ficticio para poder interactuar en la sociedad, claro está que hay de instancias a instancias y no siempre es necesario mostrarnos tal cual somos en realidad, tal es el caso de los personajes públicos, que no solo no viene al caso hacer una exposición acerca de su vida y demás, sino que siendo personajes públicos tampoco es muy elocuente, a menos que su oficio radique en dar a conocer su vida,  sin embargo notemos la diferencia entre ser reservados a fuerza de coherencia con las situaciones y ser reservados, por no decir falsos, por no saber interactuar con el ambiente, a fuerza de caer en errores, de evidenciar la falta de entendimiento con lo que pasa y con lo que son las personas que lo rodean,  y de aquí que aparezcan mañas como hablar por medio de la psicología inversa y cuando tampoco se cuenta con el talento para la oratoria, moverse a fuerza de imagen, es decir, optar por una apariencia que haga las veces de discurso y de aquí que puedan darse los casos de dar una imagen que no se quiere dar, y dado lo extravagante de esta estratagema, sea bastante común que la gente mal interprete una imagen que pretende hablar por sí sola, pues la frase célebre que nos dice que una imagen vale más que mil palabras no solo subestima la oratoria, sino que da por hecho que quien da la imagen en ningún momento está en un error, también da por hecho que la imagen es adecuada para expresar lo que se quiere expresar y también da por hecho que la persona entenderá el mensaje, y aunque puede darse el caso que todo cuadre a la perfección también puede darse el caso que la persona que da la imagen esté en un error y dé una imagen que no tiene nada que ver con el error que quiere expresar y para rematar, que la persona que recibe la imagen tampoco entienda, pues, si en algún momento no he parecido elocuente en cuanto a lo que es una confusión colectiva, creo que con esto queda claro lo que es; en estos casos suele suceder que la gente opte por no darle importancia al problema, cualquiera que sea y no desenredar el nudo, pero desde un punto de vista colectivo suele suceder que esta confusión crece en la sociedad y es en estas situaciones en que las personas querrán entender el sentir ajeno y sus motivos, personalmente opino que la falta de razón y experiencia que es de lo que trata todo esto, de riqueza cromática por decirlo de alguna manera, hará que las personas creen una realidad mental bastante extraña, lo que dará por resultado un particular y predecible comportamiento restringido con respecto al ambiente o un proceder extraño en relación con la verdad intrínseca, como por ejemplo, si alguien preguntara la hora en medio de un incendio, uno en sus cabales llegaría a la conclusión de que esta persona no está ubicada, no se crea que por esto quiero decir que las personas solo piensan disparates puesto que muchas veces la gente se queja con motivos y a veces la realidad se nos presenta bastante desalentadora, digo, pues, que no insinúo que cualquier cosa mala que sucede es producto de una imaginación atrofiada, lo que digo es que una situación puede llegar a ser muy compleja si se le estudia con minuciosidad, pues, si diferenciamos los hechos de lo que la gente dice, y esto de lo que piensan y a su vez discernimos si lo que piensan es correcto o no, sin dejar nunca de tener en cuenta lo que hacemos, lo que decimos, lo que pensamos, y si lo que pensamos es correcto, y aún más si tomamos en cuenta lo que los demás puedan discernir acerca de nosotros y lo que es más difícil, contar con los argumentos, con las pruebas y medios de todo tipo para corroborar todo esto; esto en relación con el porqué hablar de algo que dada su imposibilidad, no es de interés general.

Otra cuestión que trata el soneto No.20 es el desapego tal y como se conoce en el budismo, pues, teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente con respecto al desarrollo que nos provee la experiencia, los sentimientos y las emociones, el soneto nos pregunta si el desapego no es otra cosa que renunciar al desarrollo que nos darían estas experiencias y que bien entendidas, nutrirían nuestro acervo cromático; es factible pensar que este tipo de creencias no estarían de acuerdo en nutrirse de experiencias negativas, sin embargo, ¿qué clase de personas seríamos sino conociésemos en carne propia lo que es el deseo sexual?, ¿o qué tipo de personas seríamos sino conociésemos en carne propia lo que es estar irritados?, pues, ciertamente el sabio sabe y no es sabio quien no sabe por más que diga que no sabe nada, con respecto a esto y a mi parecer es más objetivo decir que se sabe al respecto de esto o de lo otro, como por ejemplo,  el saber de un arte determinado, y sería muy distinto el caso que el sabio tome el arte por insignificante en la existencia y en el universo por una serie de ornamentos místicos que en este momento no viene al caso tratar, y pues con esto en mente, es bastante acertado decir que como personas nos nutrimos de las experiencias positivas y negativas, en tanto que las entendamos, porque se da el caso que la gente vive y no sabe lo que vive, tal como el que ve en comparación con el que observa, y también nos nutrimos de los sentimientos y emociones negativas, así, es fácil comprender, como ya lo he hecho notar, que es poco usual que las personas tengan tantas experiencias, sentimiento y emociones, dado que también contamos con unos intereses que nos inclinan más a personas y situaciones que nos provean de  los sentimientos y emociones de nuestra predilección. El desapego budista nos invita a renunciar a estas experiencias, es decir que no estaría de acuerdo con la metáfora de la paleta cromática, pues, se prevé una respuesta como que en cuanto a la pintura concierne, es viable pensar que una paleta cromática con un sin número de colores será más útil que una paleta cromática que cuente con pocos, pero que en el caso de las personas no es riqueza las experiencias negativas como el dolor, sino pobreza, porque sufrir es perder porque es contrario a lo que deseamos y que es riqueza la plenitud porque es ganar, porque es lo que deseamos en realidad, y que aquello que pensamos desear no es más que un medio para alcanzar la plenitud mas no un fin, aquello, cualquier cosa que se deseara, lo que significa que mientras se desea se sufre y mientras no se desea no se sufre, y no desear es alcanzar la plenitud.

Otra pregunta que subyace es si es posible que nazcamos con esa experiencia, y puesto que estamos hablando de budismo, es pues necesario explicar que tratamos de una naturaleza superior, o eso nos dice el budismo en cuanto al hecho de ser un ser “despierto”; creo yo que para esto es necesario saber qué es el deseo y qué es el sufrimiento y que si es verdad que lo comprende, y no como la definición de un diccionario, y que si es cierto que lo comprende en su totalidad sin haberse depravado en estas sensaciones, si es así, o habla por pura casualidad sin equivocarse sobre algo que no conoce o posiblemente haya nacido con una “naturaleza” que haya superado estas sensaciones, tanto las buenas como las malas y que pueda entenderlas sin necesidad de la experiencia. Esto es una cuestión que quizá a todos nos inquiete en algún momento, puesto que muchas veces vemos personas, si es que no somos nosotros mismos, que parecen entender a otros y diversas situaciones, mientras que hay otro tipo de personas que incluso con la experiencia, es decir con los años, parecen quedarse cortos.

La metáfora de la paleta de colores en contraste con el desapego budista es similar a decir que un ciego de nacimiento tenga plena consciencia del mundo, o sea, de su aspecto visual, y si nos devolvemos en el texto nos encontraremos de nuevo con el ejemplo que nos invita a comparar lo que es ver y observar, con esto quiero decir que si nosotros con nuestro sentido de la vista en pleno funcionamiento no nos detenemos a observar cada milimétrico detalle de nuestro entorno quizá por falta de interés, así y todo no somos conscientes en su totalidad de nuestro entorno, el sabio sería como un ciego que sin haber vivido nunca estas sensaciones, pues, en este caso sería que sin haber visto nunca el entorno, tenga pleno conocimiento de todos los detalles, y esto solo desde el punto de vista visual porque en cuanto a las experiencias, sentimientos y emociones concierne, el sabio como ser “despierto” que se presume, debe poseerlas por medio del entendimiento, como si hubiera nacido con este desarrollo y que por lo tanto, no necesita vivir y sentir este tipo de experiencias una y otra vez tal como los artistas o los deportistas que suelen mejorar por medio de la práctica; algo que objetar en relación con la sabiduría y los artistas es que, y para nadie es un secreto, que es más fácil tener una respuesta y simplemente comunicarla, sin necesidad de ser uno mismo el reflejo de esa respuesta, por ejemplo, saber que la paz mundial es algo muy importante, a ser en sí mismo una fuente de paz para el mundo, a diferencia que el arte no puede disimularse de esta manera, pues las obras de arte no pueden fingir su calidad, quizá suene un poco pesimista, pero realmente no sabemos que piensan los artistas acerca muchas cuestiones, lo que sí se puede tomar como genuino es su calidad artística, en comparación con el sabio, que aunque se diera el caso que sus respuestas sean ciertas, esto no es prueba de que él mismo sea un reflejo de sus respuestas.

Es de esperarse que las personas se pregunten si otras personas logran cosas importantes en el mundo sin necesidad de tener lo que aquí denominamos como una paleta cromática, pues, aún sin conocerlos podemos imaginar sus fortalezas y debilidades, sus vicios, sus odios, sus miedos y uno se preguntaría, ¿qué lograría una persona con una paleta cromática como la describimos en este texto?, la respuesta sería obviamente la plenitud, pero pues si hasta ahora los grandes sucesos en la historia de la humanidad, sean positivos o negativos, los han hecho personas que aunque brillantes, es fácil dudar que en sus haberes contaran con un cúmulo de conocimientos y experiencias a tales niveles, sin embargo, esto equivale a decir  que si tal país sobrevive con un presupuesto económico establecido, así podría ser siempre, y que no cabe el preguntarse si sería mejor que ese presupuesto se elevara a su enésima potencia, o que todos los hechos asombrosos, sean positivos o negativos, pudieran igualmente elevarse en intensidad y calidad, podría ser que la paleta cromática solo se hiciera sentir, como todo lo demás, cuando se viera masificada en la sociedad.